La casa del vidrio y la cicatriz

Siempre entraba por la puerta de vidrio, directo desde la escuela, sintiendo el crujido amable de una casa vieja que nos toleraba como si fuéramos suyos. Éramos muchos: amigos, paisanos de la familia y mis hermanos. Mamá estaba lejos, en Colombia, estirando el amor desde el otro lado del mapa.